Contenedores especiales.

En este artículo vamos a hacer una recopilación de los contenedores especiales que nos podemos encontrar tanto en las islas de contenedores de las ciudades, como algunos que están situados en otras ubicaciones como pueden ser los centros comerciales, farmacias, al lado del punto limpio, etc. 

Contenedor de ropa

Este contenedor es peculiar, porque según la entidad que lo gestiona, puede tener diversos colores. Algunos de los más frecuentes en la Comunitat Valenciana son:

  • Rojo si es de Cáritas
  • Naranja si es Roba Amiga
  • Azul claro en algunos ayuntamientos
  • Verde si es de la entidad HUMANA

Además, si os habéis fijado, algunas de las marcas convencionales han empezado a recoger también la ropa usada en sus establecimientos para darles una segunda vida. 

En todos los casos, el proceso que sigue es el mismo: se hace una evaluación de aquello que se ha depositado. Si es apto para el uso porque está en buen estado, se destina a la venta de ropa de segunda mano. Si no se puede usar, las fibras textiles se reutilizan y se transforman en otra prenda de ropa o textil. Pero si no se puede usar ya, se usa en otros sectores, como podría ser en aislamiento.

Contenedor de aceite vegetal usado de origen doméstico

Aunque le hayamos dedicado un artículo entero a él, no va demás hablar de él. Es un contenedor donde depositamos en recipientes el aceite que ha resultado de haber cocinado, mayoritariamente. No obstante, también se puede considerar el que hay en algunas latas de comida que se consumen.

Punto SIGRE

El punto SIGRE es lo que encontramos en las farmacias y es donde podemos depositar los medicamentos caducados o que ya no usamos. Pero y qué más? Pues bien, en estos se pueden depositar:

  • Medicamentos caducados
  • medicamentos que no necesitamos
  • Cajas de medicamentos
  • Envases vacíos

Y por contra, no podemos depositar:

  • Agujas
  • Termómetros
  • Gasas
  • Productos químicos
  • Pilas
  • Radiografías
  • Mascarillas
  • Test COVID – 19.

Contenedor de pilas

Estos contenedores los podemos encontrar en distintos sitios, ya sea en el supermercado, en el centro educativo, en la farmacia, en algún centro comercial o incluso en la calle. 

Ecopilas es la entidad encargada de gestionar la recogida y el posterior tratamiento de las pilas recogidas a nivel nacional con la colaboración de gestores autorizados en el territorio de todo el país. Reciclan todo tipo de pilas alcalinas y acumuladores que se puedan encontrar en el mercado, ya que según las legislaciones española y europea, se deben reciclar todas, ya sean recargables o no recargables, e independientemente de sus componentes. Dentro de estas categorías encontramos las pilas móviles (pilas alcalinas, pilas de litio, pilas de níquel, pilas botón de mercurio o litio), pilas industriales y pilas de automoción.

De esta manera, se permite el aprovechamiento de las materias primas secundarias que se obtienen de los residuos, que en algunos casos se pueden reintroducir en el proceso productivo de las mismas baterías o pilas, o bien usarse para la fabricación de otros productos. 

Actualmente, la entidad mencionada se encarga de gestionar las pilas alcalinas que se producen tanto en el entorno doméstico, profesional, industrial y como residuos de los vehículos eléctricos.

Contenedor de halógenos (tubos fluorescentes)

Este tipo de luces que se usan en distintos ámbitos tanto domésticos como profesionales e industriales, también tiene su entidad y punto de recogida específicos.

Si bien los podemos llevar al punto limpio, al igual que las pilas, también encontramos contenedores específicos en centros comerciales, tiendas que venden esas lámparas, etc., que sirven de recogida. 

La entidad encargada de gestionar estos residuos es Ambilamp. Ésta es una asociación sin ánimo de lucro que tiene como propósito la solución del problema de gestión de estos residuos, reuniendo a las principales empresas de iluminación con el objetivo de desarrollar un sistema de recogida y tratamiento de residuos de lámparas y luminarias, RAEE. 

Dicha entidad se encarga de la gestión de fluorescentes, bombillas de bajo consumo, bombillas de descarga, LED y luminarias.

Contenedores de recogida de móviles y aparatos electrónicos.

Estos objetos también precisan de una gestión adecuada una vez finalizada su vida útil o la que nosotros como consumidores les queremos dar.

Para ello, existe la Fundación Tragamóvil, que se fundó en el 2003 dentro de la asociación ASIMELEC, como una organización sin ánimo de lucro para la gestión de los residuos de aparatos de telefonía y comunicaciones y sus accesorios, impulsada por empresas del sector. En cuanto a los puntos de recogida, se da servicio a las necesidades de gestión en los flujos de residuos de origen doméstico y profesional, y se dispone de una red de centros de almacenamiento temporal de residuos y gestión en todo el territorio nacional. En el siguiente enlace os dejamos para que encontréis el punto más cerca de vosotros y vosotras para depositar los aparatos electrónicos. No obstante, en algunos casos, también se pueden llevar a los puntos limpios de vuestro  municipio donde se encargan de la gestión de los aparatos electrónicos.

¿Conocéis todos estos contenedores?

Fuente: 

https://www.sigre.es/

https://modare.org/tiendas-de-ropa/

https://www.retema.es/actualidad/zara-lanza-una-nueva-coleccion-de-ropa-con-materiales-reciclados

https://www.humana-spain.org/

https://www.ecopilas.es/

https://www.ambilamp.es/

Punto Limpio

Si habéis leído los demás artículos, por contenedores, os habréis fijado que en todos hemos puesto el contenedor al que se tendrían que depositar los distintos residuos, y en muchas ocasiones hemos indicado el punto limpio como opción o sitio donde llevarlos. Justo a él le queremos dedicar esta entrada en nuestro blog. 

¿Qué importancia tienen? ¿Qué cosas podemos depositar? ¿Cuándo lo hacemos ? ¿Quién los gestiona?

¿Qué es el punto limpio?

El punto limpio es ese lugar que nos encontramos en nuestro municipio donde podemos depositar todos los residuos que no hemos podido separar en origen en los demás contenedores. Allí se almacenan de forma temporal y luego se trasladan a plantas de tratamiento para seguir con su gestión.

¿Dónde lo podemos encontrar?

Según la zona en que nos encontramos o el municipio donde vivimos, podremos encontrar tres tipos de ecoparques o puntos limpios:

  • Puntos limpios fijos: son aquellos que se encuentran en las zonas periféricas de los municipios y dependiendo del mismo, será más grande o más pequeño en superficie. 
  • Puntos de barrio o minipuntos limpios: son como los anteriores, pero tienen menor superficie y están más cerca de los usuarios. No obstante, pueden tener menos servicios debido a su menor capacidad.
  • Puntos limpios móviles: son aquellos que tienen forma de contenedor grande compartimentado y que se trasladan con vehículo de un núcleo urbano a otro, para ofrecer servicio a zonas más pequeñas. 

Para ayudar con la localización, la Organización de Consumidores y Usuarios ha desarrollado una página web donde encontrar el punto limpio más cercano de ti, y lo mejor de todo es que es a nivel nacional!

Información básica que debemos conocer sobre el punto limpio

Ahora que ya sabemos la función, igual nos ha entrado curiosidad por la organización y como todo esto está coordinado, verdad?

Pues bien, en la Comunitat Valenciana, para gestionar los residuos del punto limpio, como de los demás contenedores, existen organismos públicos y privados organizados en Consorcios. A continuación os dejamos una lista de ellos organizados por zonas a lo largo de todo el territorio de la comunidad: 

Zona I: Norte Castellón → Consorcio Castellón Nord

Zonas II,IV, V: Castellón Centro → Reciplasa

Zonas III, VIII: Sur Castellón – Norte Valencia (AG2) → Consorci Palancia Belcaire  

Zonas II, VIII: Área metropolitana de Valencia (AG1) → EMTRE

Zonas VI, VII, IX: Valencia interior → Consorcio Valencia Interior

Zonas X, XI, XII: Las Riberas (AG19) y Valencia sur (AG2) → Consorci Ribera i Valldigna y Consorci per a la gestió de residus, respectivamente. 

Zona XIII: Alt Vinalopó → CREA Consorci Residus

Zona XIV: Alcoiài Comtat → Consorcio Terra   

Zona XV: Les marines → Consorci Mare  

Zona XVI: Alicante ciudad

Zona XVII: Vega baja → Consorcio Vega Baja Sostenible  

Zona XVIII: Baix Vinalopó → Consorcio baix Vinalopó  

Además, os dejamos la Memoria de Información sobre el Plan Integral de Residuos de la Comunidad Valenciana donde podréis encontrar mucha más información sobre el tema.

Entonces… ¿qué podemos llevar al punto limpio?

Como ya hemos dicho, en el punto limpio se pueden llevar todas las demás cosas que no se pueden separar en los contenedores que hasta ahora hemos descrito. Hay algunos residuos que cuentan con su propio contenedor, pero también es interesante saber que se pueden llevar al punto limpio. Estos caso son el aceite,los medicamentos y la ropa: 

  • Pilas y todo tipo de baterías: las de pequeño formato como las baterías de coches contienen sustancias peligrosas en su interior debemos evitar que lleguen al medio ambiente. Durante el reciclaje se recuperan muchas de estas sustancias para nuevos usos, además de metales. 
  • Electrodomésticos y aparatos electrónicos (móvil, ordenadores y similares): contienen sustancias peligrosas para la salud y el medio ambiente, como metales pesados o gases refrigerantes, pero también materiales valiosos que se pueden aprovechar de nuevo como el oro, cobre o paladio. Deben recogerse por separado para su recuperación. 
  • Restos de pintura, disolventes o productos químicos: éstos son tóxicos y pueden liberar sustancias perjudiciales para los seres vivos. Si se tiran por la tubería o los abandonamos en el campo, contaminan el agua y dañan el medio ambiente. 
  • Aceites (tanto de cocina como de motor): Nunca deben tirarse por el desagüe porque puede dañar los fondos acuáticos, y además, estropear las cañerías. Para más información sobre este residuo, os dejamos el enlace al artículo que le hemos dedicado. 
  • Halógenos o lámparas fluorescentes. Se componen de vidrio, plástico y metal, que son reutilizables. También llevan una pequeña cantidad de mercurio, un residuo peligroso que debe tratarse por separado.
  • Muebles y objetos voluminosos: como maderas, sartenes y menaje del hogar, etc. 
  • Aerosoles (si estan vacíos se pueden depositar en el contenedor amarillo)
  • Productos químicos
  • Medicamentos: Las cajas y blisters de medicamentos se también se pueden llevar al punto SIGRE de las farmacias. 
  • Escombros
  • Chatarra
  • Colchones
  • Radiografías, agujas, termómetros: estos residuos deben llevarse al punto limpio, especialmente los antiguos termómetros de mercurio que por su toxicidad debe ser tratado para evitar que entre en la cadena alimentaria. De las radiografías se recuperan elementos valiosos como la plata. 
  • CD’s y unidades de almacenamiento, o cintas de video: como ya hemos comentado en otra ocasión, lo mejor es donarlo antes que tirarlo, y más si se trata de algún clásico. Pero si aún así has decidido deshacerte de ellos, se llevan al punto limpio. De ellos se puede recuperar el aluminio de su cobertura, y por eso no se reciclan con los plásticos. 
  • Cámaras de fotos
  • Espejos
  • Cartuchos de tinta, tóner e impresoras: deben recogerse por separado para que sean desmontados, limpiados y recargados. Se recogen en las tiendas donde se venden además del punto limpio
  • Bolígrafos y subrayadores
  • Cables, cargadores, etc.
  • Ropa: ropa, calzado y textiles deben depositarse en los contenedores de ropa específicos oficiales o en el punto limpio, aunque si están en buen estado, es mejor donarlos. 
  • Gafas en buen estado
  • Juguetes: en este caso, la primera opción siempre debería ser donarlos. Si ya no se pudiesen aprovechar, sí que sería lo más idóneo llevarlos al punto limpio, sobre todo si llevan pilas o componentes electrónicos porque son residuos peligrosos. 

Cabe destacar que no todos los puntos limpios recogen todos los objetos anteriormente comentados, por lo que lo mejor será informarse para depositarlos. 

¿Qué no llevamos al punto limpio?

En el punto limpio no hay que llevar:

  • Residuos orgánicos: se depositan en el contenedor marrón (orgánico) o en el gris.
  • Materiales radioactivos: 
  • Residuos infecciosos: 
  • Neumáticos: son residuos que en su mayoría se generan en los talleres, donde se encargan de su gestión. No obstante, si lo queremos gestionar nosotros y nosotras mismas, existe la entidad sin ánimo de lucro SIGNUS que proporciona la adecuada gestión.  
  • Materiales explosivos
  • Residuos sin identificar o sin segregar

Falsos mitos y preguntas más frecuentes sobre la gestión

Llegados a este punto, y debido a las numerosas dudas y mitos que existen sobre la gestión y los pagos, que también podréis encontrar en las páginas de los consorcios correspondientes, aquí hemos querido recopilar las más comunes y al mismo tiempo más importantes a conocer: 

Tasa del Consorcio de residuos: esta tasa se paga en todos los municipios de las comarcas que conforman dicho consorcio, y sirve para financiar los servicios (transferencia, transporte, valorización y eliminación de residuos sólidos urbanos y ecoparques) que presta el mismo. No obstante, en cada municipio puede tener un importe distinto, lo veremos más adelante. 

¿Quién paga esta tasa? Esta tasa se abona por parte de los propietarios tanto de viviendas como de comercio, locales, alojamientos o cualquier otro local o establecimiento con o sin actividad comercial, profesional, artística o de servicios. No son imponibles los garajes vinculados a viviendas, ni locales y viviendas sin luz y agua.

¿Cómo se calcula la tasa? Como hemos indicado anteriormente, la tasa varía según el municipio y es que la cuota consiste en una cantidad fija por inmueble, determinada en función de la naturaleza, función  y superficie, y del coste total del servicio. Éste último se obtiene de un estudio económico elaborado de forma individual para cada municipio. Cuanto menos residuos se generen, menos se va a pagar. 

¿Por qué se cobra la tasa? Para financiar los servicios que presta el consorcio, de transferencia, transporte a la planta, tratamiento, valorización y eliminación de residuos, y gestión de ecoparques. Con la tasa no se financian contenedores de reciclaje, de los que se encargan otras entidades como son Ecoembes y Ecovidrio.

Y esta pregunta os la añadimos nosotras a base de reflexión: ¿y porque es tan importante usar el punto limpio? Pues bien, dependiendo del municipio en que resides, puedes tener descuentos en algunos de los impuestos locales. En algunos casos la tasa obtiene rebaja por la acumulación de puntos, y en otros municipios, estos punto se transforman en descuento en alguna de las otras facturas del hogar, como podría ser el del agua. 

Así que, ¿vas a empezar a usar el punto limpio?

Fuentes:

https://www.consorciresidus.org/es/que-es-la-tasa/

https://www.ocu.org/consumo-familia/consumo-colaborativo/informe/puntos-limpios

https://ecoembesdudasreciclaje.es/contenedores-de-reciclaje/punto-limpio/

El aceite usado, ¿residuo o recurso?

El aceite usado sobre el que vamos a hablar es aquél que sobra después de cocinar, de comernos una lata o de freír unas patatas fritas. Este aceite puede ser tanto de origen vegetal como animal.

Pero antes de seguir, nos gustaría destacar que hay que diferenciar entre el aceite de uso doméstico alimenticio y el que se usa para vehículos de motor. Esos dos tipos no se pueden mezclar bajo ningún concepto, ya que tienen funciones y peligros distintos y por tanto, forma distinta de gestión. En concreto, el efecto que éste tiene sobre el medio ambiente es mucho más grande. Para exponer solo algún ejemplo, si se derrama en el suelo y además llega a las aguas superficiales y subterráneas, ocasiona pérdida de fertilidad por un periodo de 15 años.

¿Qué peligros tiene el no reciclar el aceite usado?

Depositar el aceite a través del desagüe hace que llegue a las alcantarillas, incrementando así el coste de gestión del agua una vez en la planta de gestión del agua, o en los peores casos, que llegue al río, mar, lago, etc y lo contamine. ¿Cómo? formando una fina capa de aceite en superficie que no permite que el intercambio de gases en el cuerpo de agua tenga lugar, haciendo así que los organismos vivos tengan problemas para sobrevivir. 

Para hacernos un poco la idea, un litro de aceite puede contaminar mil litros de agua. Y teniendo en cuenta que en España se producen aproximadamente cuatro litros de aceite por habitante al año… eso es mucho aceite que puede contaminar muchísimos litros de agua, ¿verdad?

¿Qué otros usos se le puede dar?

Pero entonces, ¿qué podemos hacer? Resulta que el aceite usado puede tener varias aplicaciones, desde las más sencillas hasta algunas bastante más complejas. 

Se pueden elaborar jabones, cremas y velas, tal y como se hacía antiguamente, pero también dar solución a algunos de los problemas de la sociedad actual, como aceites para maquinaria, ceras, pinturas y barnices, reduciendo así el uso de recursos precedentes de material primas e impulsando la actividad económica y empleos más verdes; o biodiesel, lo que comporta un ahorro de energía de origen fósil del 21% en comparación del uso de aceites croods, además de ahorrar el 96% de energía fósil en comparación a la producción de carburantes convencionales como el diésel.

Otros usos prácticos que tiene el aceite usado en la industria es en el sector de la destilación y en la producción de lubricantes. También se puede compostar, aunque es complicado en aceite composta difícilmente.

¿Cómo lo podemos reciclar?

En algunos municipios hay dispuestos unos contenedores específicos para la recogida de aceites. Éstos suelen ser de color naranja, o si no estan, en el punto limpio de tu municipio o barrio seguro que te oreintan sobre dónde lo puedes depositar. 

Pero, ¿cómo lo hacemos llegar? Pues bien, para depositarlo tanto en el contenedor como en el punto limpio, primero se tendrá que poner en un recipiente, sea de vidrio o de plástico. Ten en cuenta que si lo tiras en el contenedor, si es envase de vidrio, se puede romper y echar a perder tu esfuerzo, pero si lo depositas en un punto limpio, eso es más difícil que pase. Elige el tipo de envase según la situación en la que te encuentres. 

Por otra parte, antes de ponerlo en el recipiente, es recomendable que filtres el aceite, y es muy fácil: conforme lo vayas poniendo en el recipiente, ponle un colador para que retenga las impurezas. 

Si eres de Valencia capital, te dejamos este link para que puedas descubrir donde están situados los contenedores de recogida de aceite en la ciudad.

Fuente

https://www.fundacionaquae.org/wiki/como-se-recicla-el-aceite-usado/

https://www.larioja.org/medio-ambiente/es/residuos/residuos-gestion-especial/aceite-usado-origen-domestico

http://www.garasturias.com/reciclaje-aceite-domestico.php

https://www.miteco.gob.es/es/calidad-y-evaluacion-ambiental/temas/prevencion-y-gestion-residuos/flujos/domesticos/fracciones/aceites-cocina.html

https://creaconsorci.org/por-que-es-importante-reciclar-el-aceite-domestico/

https://www.manosverdes.co/como-reciclar-aceite-vegetal-de-cocina/

Contenedor verde

¿Sabes la historia del iglú verde? ¿Hace cuanto que está en las calles del país? ¿Es útil?

Breve historia

En el lejano (o no tanto) febrero del 1982 fue la primera vez que aparecieron lo que hoy conocemos como contenedores verdes en Barcelona, ciudad pionera con este contenedor. Resulta que por aquel entonces el vidrio se separaba de acuerdo a tres colores: blanco, verde y marrón, pero esto desapareció en 1992.

Y no sabemos si os habéis fijado, pero la gestión de los residuos del contenedor verde son tratados por Ecovidrio, una entidad sin ánimo de lucro encargada de la gestión del reciclado de los envases de vidrio en España que nace en 1998.

¿Qué podemos tirar?

La lista en este caso no es muy larga. En él podemos depositar los siguientes residuos:

  • Tarros
  • Frascos
  • Botellas
  • Botellines

¿Qué no podemos depositar en este contenedor?

Por otra parte, no deberíamos de tirar:

¿Por qué no tiramos cristal dentro del contenedor del vidrio? La respuesta es muy sencilla, y es que el cristal contiene óxido de plomo, que impide que ambos materiales se pueden fundir en el mismo horno, y por eso la necesidad de separarlos en origen en distintos contenedores. Entonces, ¿Dónde iría? La respuesta es en el punto limpio o en el contenedor gris.

Foto Rafa Beladiez

¿Qué pasa con el vidrio cuando lo tiramos al iglú o contenedor verde?

El vidrio entra en la cadena de reciclaje, que tiene 6 pasos:

  • Deposición en los contenedores por la ciudadanía en los contenedores. A diferencia de lo que pueden tener otros, este contenedor siempre está abierto.
  • Recogida selectiva . Los contenedores verdes son monomateriales, lo que significa que solo contienen vidrio. Se recogen en camiones que solo transportan residuos de envases de vidrio. Esto hace que este reciclaje tenga éxito, ya que solo se registra un 2% de residuos impropios.
  • Llegada a la planta de reciclaje: los residuos de envases de vidrio se separan, se limpian sin usar agua y se trituran en pequeños fragmentos, haciendo lo que se conoce como calcín. El vidrio se recicla al 100% y así pasa de ser residuo a recurso.
  • Fábrica de envases de vidrio: estas fábricas adquieren el calcín para fundirlo y fabricar nuevos envases. El uso de esta materia prima permite evitar su extracción de la naturaleza, reduciendo así emisiones de CO2 y ahorro de energía. 
  • Envasadores: los envases de vidrio están listos para que las compañías envasadoras los rellenen con sus productos.
  • Comercio: los nuevos envases llegan a sus puntos habituales de venta. Así, tras comprarlos y consumirlos, podemos volver a reciclarlos y activar de nuevo la cadena.

Buenas prácticas cuando tiramos en el contenedor verde

Algunas buenas prácticas que os aconsejamos son:

  • Depositar los envases de vidrio vacíos y enjuagados, sin tapas, corchos y tapones
  • No echar bolsas de plástico
  • No dejar nada fuera del contenedor

¿Qué dicen los datos?

Los datos que podemos encontrar en la página oficial de la entidad gestora nos cuentan que en dos décadas se ha logrado duplicar la tasa de reciclaje de envases de vidrio, aclarando que la cantidad que reciclamos en relación a la que se pone en mercado. Es decir, reciclamos más de lo que gastamos, y eso está muy bien! ¡Hay que seguir así!

En España se reciclan cerca de 9 millones de envases al día, que sería algo parecido a más de 6000 envases por minuto. En este enlace os dejamos que curioseéis los datos por comunidades autónomas y municipios.

Fuentes

https://www.ecovidrio.es/reciclaje/que-va-al-contenedor-verde

https://garbiker.bizkaia.eus/es/contenedor-verde

https://www.roigsat.com/es/que-se-tira-contendor-verde-de-reciclaje/

https://www.ecologiaverde.com/que-se-puede-reciclar-en-el-contenedor-verde-1551.html

https://hablandoenvidrio.com/el-contenedor-verde-un-modelo/

https://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/portal/areas-tematicas/sensibilizacion-formacion/sensibilizacion-educacion-para-la-sostenibilidad/recapacicla/residuos-reciclaje/reciclaje-envases-vidrio

Contenedor gris

¿Quién no conoce el contenedor gris? o más bien, ¿quién lo conoce bien? Tal vez pensemos que lo sabemos todo para este contenedor, pero, ¿es así? 

Antes de seguir adelante y contarte lo que se tiene y no tirar dentro de este contenedor, te queremos contar que es el primer contenedor que se puso en las calles, antes incluso de establecer los proyectos actuales de los distintos contenedores para separar los residuos que se generan en los hogares. Además, no todo lo que no tiene su contenedor en la calle vale tirarlo en este, porque hay cosas que no se pueden tirar en ningún contenedor. También te queremos contar que no todo lo que se deposita en este contenedor se acaba reciclando, aunque a veces y eso depende de la planta en la que se llevan los residuos, se recuperan o no aquellos materiales que se pueden reciclar. Por eso es importante separar de forma correcta en casa.

Y ahora sí…

¿Qué tiramos en el contenedor gris?

Si has estado leyendo los artículos destinados a los demás contenedores, tal vez tengas ya un poco más de idea sobre lo que depositar y lo que no en este contenedor, pero aun así, vamos a hacer una recopilación de aquello que debería de ir. Empezemos:

  • Colillas de los cigarrillos
  • Polvo de barrer o de la aspiradora
  • Pelo recogido
  • Desechos de los animales domésticos: arenas, etc.
  • Productos relacionados con la higiene que sean de un solo uso: pañales, compresas, algodón, cepillos de dientes (al acabar su tiempo de uso)
  • Bolígrafos y lápices usados
  • Juguetes
  • Biberones y chupetes
  • Utensilios de cocina
  • Objetos cerámicos
Foto: Rafa Beladiez.

¿Qué no tenemos que depositar en él?

En este contenedor no se deberá tirar nada de lo que disponga su propio contenedor o puntos específicos de recogida:

¿Qué pasa con aquello que no se puede recuperar?

Como hemos comentado anteriormente, en este contenedor se recogen residuos que en su mayoría no se pueden separar en origen, por eso se llevan a las plantas donde se intenta recuperar la mayor parte de estos para poder reciclarlos. No obstante, aquellos que no se puedan reciclar, se llevan a vertederos o incineradoras, aunque preferiblemente esa sea la última opción.

Fuentes

https://ecoembesdudasreciclaje.es/contenedores-de-reciclaje/contenedor-gris-restos/

https://www.laspalmasgc.es/es/areas-tematicas/limpieza-y-reciclaje/separacion-y-reciclaje/el-contenedor-gris-basura-domestica-organica/

https://garbiker.bizkaia.eus/es/contenedor-resto

https://ajuntament.barcelona.cat/neteja-i-residus/es/recogida-domestica/sistemas-de-recogida-de-las-5-fracciones/contenedores-en-la-calle

https://www.ecologiaverde.com/que-se-recicla-en-el-contenedor-gris-1315.html

Contenedor Amarillo

Como ya posiblemente sepas, en el contenedor amarillo depositamos envases de plástico, además de latas y papel de aluminio, y briks. Como nos gusta decir en nuestras limpiezas de playa, “todo lo que tiene brillo, al amarillo”. 

Estos grupos de residuos son los que están considerados como envases ligeros y que son fáciles de reciclar. Si os habéis fijado en alguno de los envases, aparecen dibujitos como los que se muestra a continuación, y que indican el tipo de material del que están formados, porque tampoco todo está hecho por el mismo tipo de plástico, por lo que no todo es apto para reciclarse. A continuación, os dejamos los 7 tipos de plásticos que existen y que son los números que aparecen en los envases:

Elaboración propia.

  1. PET (tereftalato de polietileno): Son envases ligeros y los podemos encontrar en las botellas de agua, bandejas, cuerdas, peines, blísteres. Además, como son fáciles de reciclar, se pueden reutilizar en textil, alfombras, almohadas, chalecos salvavidas, velas de barco y abrigos.
  2. HDPE (polietileno de alta densidad): los podemos encontrar en envases un poco más gruesos como los de productos cosméticos (botes de champú y detergentes) o higiénicos (tampones), pero también en las botellas de zumo y leche, bolsas de compra. También son aptos para ser reciclados, por lo que se pueden reutilizar en cajones de plástico y vallas. 
  3. PVC (cloruro de polivinilo): este tipo de plástico se recicla parcialmente, por lo que no se suele depositar en el contenedor amarillo, sino más bien en puntos limpios. Lo encontramos en las tarjetas de crédito, en los juguetes infantiles o para nuestras mascotas, en las tuberías, en el mobiliario, en pieles sintéticas, en blísteres, zapatillas, canelones y marcos de ventanas. ¿A que no tiramos ese tipo de cosas en el contenedor amarillo? Cuando se reutilizan, se emplean para hacer suelos, partes de casas móviles, tuberías y cables. 
  4. LPDE (polietileno de baja densidad): por su características de flexibilidad y que es fino, se usa mucho en tetrabriks, vasos de cartón o en las bolsas de pan, en el film transparente, en el embalaje de burbujas y en las bolsas de basura y congelados, en botellas de miel y tapas flexibles de contenedores. Este tipo de plástico se recicla con dificultad, con lo que cuando se hace, se usa para hacer papeleras.  
  5. PP (polipropileno): este se puede reciclar según el sistema de reciclaje disponible y se depositará en el contenedor amarillo según los objetos de los que forme parte, ya que lo podemos encontrar en pajitas, en envases de yogur, tapones, perchas, tejidos, pañales, tuppers y vasos desechables. Su reciclaje es difícil, y cuando se consigue lo encontramos en rastrillos y rascadores. 
  6. PS (poliestireno): lo podemos encontrar en vasos de café, bandejas, blísteres, además de en materiales y revestimientos de aislamiento (espuma), envases de comida para llevar y embalajes. Según los objetos, se depositarán o no en el contenedor amarillo, y con lo que se ha podido recuperar, se suelen hacer productos de aislamiento y reglas.
  7. OTROS: aquí se incluyen los objetos elaborados por policarbonato, estireno, nylon, etc., plástico presente en CD’s o DVD, biberones, gafas o piezas de automóviles. La mayoría no se tiran en el contenedor amarillo, por lo que no se suelen recuperar estos materiales, aunque se suelen reutilizar en la construcción.

Después de esta información inicial tal vez tengas más dudas que respuestas claras, por eso, a continuación las vamos a aclarar.

¿Qué podemos tirar en el contenedor amarillo?

Lo principal, son los envases de plástico, latas y bricks. No obstante, a continuación dejamos una lista con las cosas que podemos depositar en este contenedor cuando separamos en origen:

  • Botellas y garrafas de plástico de agua, refrescos, aceites
  • Anillas de los packs de latas
  • Latas de conserva y de bebidas
  • Tapas y tapones de plástico, metal y chapas
  • Bandejas de aluminio
  • Papel film y papel de aluminio
  • Aerosoles (siempre vacíos)
  • Botes de desodorante
  • Bolsas de plástico (excepto las bolsas de basura)
  • Tarrinas y tapas de yogur, de mantequilla, margarina y queso de untar
  • Bricks de leche, zumos, sopas, etc.
  • Bandejas de corcho blanco
  • Tubos de pasta dientes y envases de dosificador de jabón, lacas, espuma, moldeadores y otros productos de higiene personal y cosmética (envases de pintalabios, rímel, vaselina, etc.)
  • Cajas de madera de frutas y verduras
  • Cajas de madera de vinos y bebidas espirituosas
  • Envases de cerámica
  • Envoltorios pequeños de caramelos, chicles, bombones
  • Cajas metálicas de bombones, pastas y otros dulces
  • Envases metálicos de nata montada
  • Tapones de corcho sintético
  • Bolsas de plástico de alimentos frescos empaquetados o de magdalenas, cruasanes, galletas; bolsas de redecilla de naranjas, patatas y cebolla
Foto: Rafa Beladiez

Si no lo podemos tirar al amarillo, entonces ¿dónde?

Si has leído con atención la clasificación del plástico, habrás descubierto que no todos los objetos elaborados con este material se pueden depositar en el contenedor amarillo, pero para que sea más fácil acordarse, dejamos a continuación la siguiente lista: 

  • Juguetes de plástico → si no los puedes donar, mejor al punto limpio
  • Biberones y chupetes → irían al contenedor gris de restos
  • Utensilios de cocina y los cubos de plástico → éstos últimos irían al gris
  • Vasos de papel de cafeterías
  • Papel plastificado usado en carnicerías y pescadería → estos se tendría que depositar en el contenedor gris
  • Tupperwares → contenedor gris o punto limpio
  • Botes tipo Pringles
  • Cápsulas de aluminio de café → al gris o recogida especiales
  • Moldes de silicona para cocinar → al gris
  • Termos → punto limpio
  • Cajas de CD’s y DVD’s, carcasa de vídeos VHS y cintas de casete → al gris o al punto limpio en caso de no donarlos (siempre y cuando no sean archivos personales)
  • Monederos, carteras y neceseres → al contenedor gris
  • Bolígrafos → se tendrían que llevar al punto limpio
  • Sacapuntas → al gris o al punto limpio
  • Mecheros → contenedor gris o punto limpio
  • Materiales de plástico de cuadros o fotografías
  • Envases de los medicamentos → en el punto SIGRE
  • Fundas de móviles, tablets, etc., estuche de las gafas → al gris

Buenas prácticas para depositar los residuos en este contenedor

Algunas buenas prácticas que podemos llevar a cabo a la hora de separar en origen los objetos plásticos son por ejemplo:

  • Aplastar los envases antes de depositarlos en el contenedor. Esto ayuda a utilizar mejor el espacio, y por tanto, recoger más cantidad.
  • Si usamos bolsas de plástico para separar objetos para otros contenedores, también las depositaremos en el amarillo una vez cumplida su misión.
  • Procurar reutilizar las bolsas de plástico que compramos y una vez ya no nos sirva, usarlas como bolsas de basura.

Proceso de reciclaje una vez en planta

Los envases que llegan al contenedor amarillo son transportadas a plantas de selección, donde se clasifican y se envían a otras plantas homologadas llamadas recicladores. El proceso detallado es el siguiente:

  • Cuando llegan a la planta de reciclaje, los objetos son clasificados según sean aptos o no para el reciclaje, ya que hay objetos que no lo son, como las etiquetas, restos o tierras que hayan podido llegar a la bolsa de reciclaje. Este proceso puede ser complejo y se separan en tres tipos: metales (acero y aluminio), plástico mezcla y plástico de una sola composición (PET, PEAD y film).
  • También se clasifican en colores para optimizar el uso de los colorantes.
  • Las piezas se trocean y trituran para facilitar el tratamiento.
  • A continuación, se lavan con agua dejando caer por gravedad las impurezas.
  • Se seca y se centrifuga, eliminando cualquier impureza que quede.
  • Se homogeniza con un proceso mecánico para lograr color y textura uniforme.
  • Finalmente, se vuelve a depurar el material de impurezas y se da la forma y el color deseado, pasando por controles de calidad. 
Foto: Rafa Beladiez

Fuentes

https://ecoembesdudasreciclaje.es/contenedores-de-reciclaje/contenedor-amarillo/

https://www.laspalmasgc.es/es/areas-tematicas/limpieza-y-reciclaje/separacion-y-reciclaje/el-contenedor-amarillo-envases-de-plastico-latas-y-briks/

https://manzanareselreal.es/que-debemos-tirar-al-contenedor-amarillo/

https://solucionesdeembalaje.com/guia-completa-tipos-plastico/

El contenedor marrón

¿Otro contenedor más? ¿Qué es el contenedor marrón? ¿Qué tiramos allí? ¿Qué se hace con lo recogido en este contenedor?

Algunas de vosotras y vosotros tal vez recordáis lo que hacían nuestras abuelas y abuelos con los restos orgánicos que sobraban en casa: acumularlos en un sitio y luego usarlos como abono para el huerto que tenían. Pues bien, la función de este contenedor es la misma, es dar el espacio para recoger los restos orgánicos que se generan en nuestros hogares para depositarlos en sitios especiales y después transformarlos en compost que se puede usar en los jardines y huertos municipales. 

Y pensareis, ¿pero eso no se tiraba en el contenedor gris? Y la verdad es que este contenedor marrón nace como una división del anterior, ya que gran parte de los restos que se depositan al final en el gris son restos orgánicos, que se les puede dar una segunda vida mediante el compostaje.

¿Qué podemos tirar en el contenedor marrón?

En el contenedor orgánico (o marrón) se pueden depositar los siguiente restos:

  • Restos de fruta y verdura
  • Restos de carne y pescado
  • Cáscaras de huevo, de marisco y de frutos secos
  • Otros restos de comida
  • Restos de infusiones y café (no las cápsulas, sino su contenido)
  • Servilletas usadas, papel de cocina sucio y papel y cartón sucios de aceite o de restos de comida
  • Pequeños restos de jardinería: plantas, hojarasca, ramos de flores, etc. 
  • Palillos de madera
  • Tapones de corcho, cuando sean naturales (el sintético no va aquí)

¿Qué no podemos tirar?

En este contenedor no debemos tirar:

  • Pañales
  • Compresas o tampones
  • Toallitas húmedas
  • Colillas
  • Polvo de barrer o de la aspiradora
  • Excrementos de animales y arenas de gato
  • Pelo
  • Chicles
  • Objetos de cerámica: se puede depositar tanto en el contenedor gris como en el amarillo.
  • Aceite usado: va a su propio contenedor o punto limpio.

Los artículos anteriores irían en su mayoría al contenedor gris, a excepción de los que tienen las anotaciones.

Elaboración de compost en casa y a gran escala.

Una vez recogidos los residuos, se depositan en al contenedor marrón, y desde allí a una compostadora. Allí se sigue un proceso sencillo, donde se controlan los parámetros de temperatura, humedad y oxígeno, en un periodo de entre 6 y 12 meses, después del cual, el compost estará listo para usar.

Si tienes tu propio huerto casero y quieres hacer compost en casa, te dejamos los pasos para poder hacerlo:

  • Primero tenemos que establecer el lugar de acumulación. Se puede elegir un recipiente que se cierre para evitar olores, y después el sitio del mismo (preferiblemente en un lugar cálido).
  • Después, tendremos que preparar el recipiente poniendo una capa seca y leñosa con un poco de estiércol para que la acumulación pueda fermentar. 
  • Con el paso del tiempo, se tendrá que remover y dejarlo reposar, y airear de vez en cuando. Cuando esté seco, se tendrá que regar, para mantener la humedad.
  • Finalmente, al cabo de 4-6 meses las capas inferiores habrán compostado, teniendo un color oscuro, una textura suelta y un olor agradable.

Pero si eres de los que los deposita en el contenedor porque no tienes la posibilidad de hacerlo en casa, te contamos el proceso que sigue una vez cerrada la tapa del contenedor: 

  • Se recogen los contenedores por los municipios y se trasladan a la planta.
  • El biorresiduo se clasifica para conocer la composición exacta de lo que entra.
  • Fase de recepción y clasificación: se realiza por parte de las personas operadoras de la planta de triaje con el objetivo de separar los posibles impropios o rechazo
  • Proceso de creación de pilas: se mezcla el estructurante triturado y el biorresiduo al mismo tiempo que se crea la pila. 
  • Fase de transformación de la materia orgánica en compost: Se voltean las pilas 3 veces a la semana durante las dos primeras semanas. A partir de ese momento, se realiza un volteo por semana. Si las temperaturas descienden de 50ºC durante dos días, se realiza un volteo adicional y si se superan los 70ºC, se riega la pila y se voltea a continuación.
  • Fase de Riego de las pilas: se controla la humedad de las pilas diariamente. Se deben mantener valores medios entre 40 – 50% de humedad, usando 30m3 de agua durante el proceso.
  • Fase de maduración: cuando se alcanzan valores de 40ºC o inferiores, se da por completado el proceso y se inicia el tamizado y almacenamiento final.
  • Se obtienen 2 tipos de compost: uno de menos de 15 mm y otro de mayor grosor (diámetro de 15-25mm).
  • Una vez almacenado el material, reposa durante 2 – 4 semanas
  • Pasado ese plazo, se analiza en laboratorios para los parámetros de pH, conductividad, materia orgánica % (C), humedad % (residuo seco), N, C/N, P, K, Na, densidad, metales y microorganismos E. coli y Salmonella

En todo este proceso se puede producir biogás, ya que es un subproducto de la fermentación orgánica. Según si las plantas tienen o no instalaciones próximas, este subproducto se puede aprovechar para generar energía. 

Fuentes:

https://yotura.com/que-tirar-contenedor-marron-organico-160119/

https://www.madrid.es/portales/munimadrid/es/Inicio/Medio-ambiente/Que-residuos-van-al-contenedor-de-la-fraccion-organica-/?vgnextfmt=default&vgnextoid=694add906cbee510VgnVCM1000001d4a900aRCRD&vgnextchannel=3edd31d3b28fe410VgnVCM1000000b205a0aRCRD&rm=e302e04c3400f510VgnVCM2000001f4a900aRCRD

https://ecoembesdudasreciclaje.es/contenedores-de-reciclaje/contenedor-marron-organico/

https://www.txinzer.eus/index.php?option=com_content&view=article&id=574&Itemid=290&lang=es

El contenedor Azul

El papel, eso que obtenemos después de cortar árboles para hacer pasta de su madera, blanquearlo (o colorearlo) y usarlo para miles de cosas, desde escribir una carta de amor a envolver un regalo hasta guardar nuestra comida. Pero y una vez haya cumplido su misión, ¿qué hacemos con él?, ¿todo lo que es de papel y cartón va al contenedor azul?, ¿cómo lo separamos de forma correcta para poder aumentar la cantidad de papel y cartón recuperado?

¿Qué se puede depositar en el contenedor azul?

Aunque tal vez ya sepas lo que se puede tirar en el contenedor azul, te dejamos una lista a modo de recordatorio 😉

  • Periódicos, folletos, anuncios, libros rotos, cuadernos (sin cubiertas barnizadas, de cuero o de plástico, etc.).
  • Tebeos, revistas (sin plásticos, metal, caucho, etc.).
  • Cajas de cartón (sin cintas adhesivas o grapas metálicas, sin protectores de plástico o cintas de ningún tipo y sin barnizar).
  • Bolsas de papel (sin asas de plástico o hilo, sin plásticos, etc.).
  • Cajas de cerillas (pero sin el rascador).
  • Postales (siempre que no contengan elementos metálicos, barnizados, plásticos o cualquier material que no sea papel).
  • Papel de regalo (sin adornos plásticos ni cintas adhesivas de ningún tipo o etiquetas plastificadas).
  • Papel sobrante de trituradoras, guillotinas y similares. 
  • Papel usado para dibujos técnicos o recortes de los mismos (sin aluminio, ni barniz).
  • Cartulinas simples y papeles para manualidades o artesanías de todo tipo de residuos o sobrantes de papel (siempre y cuando estén secos y limpios).
  • Hueveras de cartón, tubos de cartón del papel higiénico o de las servilletas de cocina. 
  • Cajas, piezas de cartón y envases siempre y cuando estén limpias.

¿Qué no podemos tirar allí? Y si no es en el azul… entonces ¿dónde?

Muchas de las dudas que tenemos sobre la correcta separación en origen para su posterior recuperación y reciclaje de cualquier material es porque en las campañas sobre el tema muchas veces se hace hincapié sobre todo en las cosas que tienen que ir al contenedor determinado, pero hay muchos artículos que no aparecen y son los que nos causan esas dudas. Por eso, a continuación vamos a intentar esclarecerlas un poco. 

  • Envases de tipo brick: aunque este tenga el tacto de papel se tiene que depositar en el contendor amarillo. Y hay una razón para ello, y es que está formado por distintos materiales, como aluminio y plástico, además del cartón.  
  • Cintas de embalaje, adhesivas y celo: si estas elaboradas de plástico (poliporpileno o PVC) irán al contenedor amarillo. En el azul irán aquellos que sean elaborados con base de papel de estraza o tipo kraft. También existen bioadhesivos, que son más respetuosos con el medio ambiente. 
  • Papel plastificado y encerado para envolver alimentos: es el papel que nos dan en la charcutería, carnicería o pescadería cuando compramos los alimentos. Este papel lleva grasas (del propio producto que compramos) y ceras que impiden el reciclado, por lo que tenemos dos opciones para separarlo: si la cera del papel es de origen vegetal, lo podremos depositar en el contenedor marrón, porque podrá ser compostado; pero si son parafinas y otras ceras sintéticas derivadas del petróleo, lo depositaremos en el contenedor gris. La misma regla nos servirá para los envoltorios plastificados. 
  • Pegatinas: los adhesivos de las pegatinas las hacen incompatibles con el reciclaje, por eso las depositaremos en el contenedor gris.  
  • Fotografías, diapositivas y negativos fotográficos: estos artículos usan químicos altamente contaminantes, por lo que la mejor opción es el punto limpio. Pero, tal vez, también se pueda usar la opción de donar a fondos de archivos de bibliotecas, filmotecas y/u otras instituciones, ¡así no perdemos historia! 
  • Tapones de corcho: cuando son de origen vegetal, se depositan en el contenedor marrón
  • Palillos, cerillas usadas y serrín: se depositan en el contenedor marrón, nunca en el azul.  
  • Bolsas de papel para fertilizantes o de material de construcción. En este caso siempre será mejor acudir al punto limpio municipal. 
  • Desechos de madera. También al punto limpio o si no son muy grandes, en el contenedor de compostaje o gris
  • Hojas de papel escritas con crayones, pastel, óleos, etc.

Otros que nos causan confusión.

  • Servilletas, papel de cocina y pañuelos: si están manchados de grasa o restos de comida, no podrán ser reciclados y los tendremos que depositar en el contenedor gris, con los restos de basura. También existe la posibilidad de depositarlos en el contenedor marrón, junto con los residuos orgánicos pero siempre y cuando estén sucios solo de comida. Para poder tirarlos en el azul, tienen que estar limpios, libres de residuos y secos.
  • Papel higiénico: al igual que antes, si está sucio no se podrá reciclar y lo tendremos que depositar en el contenedor gris
  • Cajas de cartón: al igual que antes, si está limpio y libre de manchas de grasa o similares, se puede reciclar en el azul sin ningún problema, pero también hay que tener en cuenta que tiene que estar libre de grapas, pegatinas, cintas de embalaje, celo, etc., además de desmontar la caja. 
  • Vasos de café y té para llevar: estos vasos están hechos de cartón, pero llevan una película plástica muy fina impermeabilizada que puede ser retirada durante el proceso de reciclaje del papel, por lo que los podremos depositar en el contenedor azul una vez vacíos. No obstante, siempre seguir las indicaciones del fabricante que aparezcan en el vaso por si se tratase de alguna excepción.
  • Tarrinas de helado de cartón: éstas también llevan una película plástica muy fina que no interfiere en el proceso de reciclaje del papel. De la misma manera, se pueden depositar en el contenedor azul, una vez limpios.
  • Cajas de pizza: solo se depositarán en el azul cuando estén limpias. Si no lo están, las depositaremos en el contenedor marrón (al igual que antes, si solo tienen restos de comida) o en el gris. Si la caja está parcialmente sucia de comida o grasas, podemos retirar los trozos limpios y depositarlos en el contenedor azul. 
  • Cuadernos, libros y libretas: los podemos depositar en el azul siempre y cuando les hayamos retirado las grapas, espirales o tapas y forros de plástico.
  • Notas de papel adhesivo tipo Post-it: el contenido adhesivo es mucho menor que en las pegatinas por lo que si que se pueden depositar en el contenedor azul, ya que durante el proceso de reciclaje se puede neutralizar. 
  • Bolsas de té y otras infusiones hechas de papel: estas bolsitas no se pueden reciclar, por lo que se tienen que depositar en el contenedor gris. Nos causa confusión porque se componen principalmente de papel y materia orgánica, pero suelen tener algún tipo de plástico en su composición, por lo que los hace no aptos para el azul.  
  • Filtros para el café (cafetera de papel): aunque los filtros sean de papel, se depositan en el contenedor gris porque están manchados de café. 
  • Papel vegetal y papel de horno: estos papeles están tratados con ácido sulfúrico para poder soportar las elevadas temperaturas, y por este motivo, no se puede depositar en contenedor azul. Lo tiraremos en el gris, con el resto de basura.  
  • Papel de calco, papel carbón y papel térmico (el de los tickets): igual que los de antes, están tratados con ácido sulfúrico y por eso también los depositaremos en el contenedor gris.
  • Cartón pluma: está formado por una o dos láminas de cartón sobre un soporte central de poliestireno o poliuretano, por tanto, irá en el contenedor amarillo, al estar formado mayoritariamente de plástico, pero ante la duda, acude al punto limpio municipal.
  • Paquete del tabaco: la caja sí que se puede depositar en el contenedor azul, pero el papel de aluminio de dentro y el plástico exterior se tienen que depositar en el contenedor amarillo.

Y ahora, ¿qué?

Una vez depositado el cartón o papel en el contenedor azul, éste es llevado a la planta de reciclaje donde se limpian, se clasifican según el tipo de papel y se prensan en balas de dimensiones estandarizdas. A partir de este momento se transportan a fábricas de papel donde tiene lugar el siguiente proceso:

  • Pastificación del papel: al papel usado se le añaden disolventes químicos para separar las fibras. El punto malo de esta etapa es que cada vez que se separan las fibras, el papel pierde calidad, por lo que hay que añadir nuevas fibras para mantenerla. A través de ese proceso se obtiene una pasta de papel, que se une con otra que proviene de la madera. 
  • Criba: se desecha todo el material que no venga del papel directamente. La pasta de papel obtenida en la primera fase se centrifuga para separar los materiales por densidad y después se filtra con tamices de distintos tamaños para eliminar esos materiales de distinta densidad.
  • Decoloración: el material restante se trata con jabón y aire comprimido. Estos dos elementos juntos hacen que las burbujas de aire suban hacia la superficie llevandose consigo tinta que haya podido quedar. A continuación, una aspiradora muy potente recoge la mezcla de tinta que contenía el papel. 
  • Lavado, espesado y secado: en esta última fase, se elimina el agua proveniente de la decoloración, obteniendo una mezcla de papel más espesa. Al final, el papel se tiene que secar completamente para poder así, obtener una lámina de papel reciclada. Para blanquear el papel se usan peróxido de hidrógeno y hidrosulfito de sodio.

Buenas prácticas para depositar los artículos de papel o cartón.

Algunas ideas de buenas prácticas para mejorar la separación del papel son las siguientes:

  • Bolsas para llevar el papel al contenedor de reciclaje: se recomienda que también sea de cartón o papel, más que nada porque se puede depositar en el mismo, ya que si son de plástico, tendremos que verter el contenido, porque no podemos tirar plásticos dentro del contenedor de papel y cartón.  
  • No dejar las cajas de cartón fuera del contenedor. Intentar siempre meterlas dentro del contenedor, aplastándolas o desmontándolas. Si está lleno, llévalo al punto limpio municipal. 
  • Intentar doblar o cortar los papeles y cartones antes de depositarlos en el contenedor, de esta manera ocuparán menos espacio y habrá más sitio para más residuos. 
  • Ya lo hemos comentado antes, pero quitar las grapas, las tapas o forros de plásticos, las espirales, las cintas adhesivas, etc., ayuda mucho y además, agiliza el proceso.

Fuentes:

https://www.laspalmasgc.es/es/areas-tematicas/limpieza-y-reciclaje/separacion-y-reciclaje/el-contenedor-azul-papel-y-carton/

https://www.enestadocrudo.com/contenedor-azul/

https://gestoresderesiduos.org/noticias/que-se-puede-tirar-al-contenedor-azul-y-que-no

https://www.palgraphic.com/2023/03/08/reciclaje-de-papel/https://www.ecologiaverde.com/que-se-recicla-en-el-contenedor-azul-1490.html

https://www.ecologiaverde.com/que-se-recicla-en-el-contenedor-azul-1490.html

https://ecoembesdudasreciclaje.es/contenedores-de-reciclaje/contenedor-azul/

¿Cómo podemos reciclar bien?

Aunque clamamos que reciclar siempre sea una de las últimas R’s a poner en práctica cuando hablamos de aprovechamiento de las cosas que ya tenemos, y antes de eso intentar rechazar, reducir, reutilizar, reparar, etc.; también es importante conocer, llegado el momento, como separar en origen de forma correcta.

Foto: Rafa Beladiez.

Y os preguntaréis, ¿y eso que es? Según la RAE, reciclar es cuando un material usado es sometido a un proceso para que se pueda volver a utilizar. Mientras que separar en origen es separar los residuos en aquellos que son reciclables y aquellos que no lo son, es decir, que no cuentan con circuitos para su recuperación. 

Teniendo estas definiciones en cuenta, lo que hacemos en nuestros hogares, puestos de trabajo, centros educativos y recreativos, etc., es separar en origen, mientras que en las plantas de reciclaje, es donde tiene lugar el proceso de reciclaje en sí. 

En la Comunidad Valenciana, tenemos 5 contenedores donde poder separar en origen los residuos que se generamos: amarillo, verde, azul, marrón y gris. También es verdad, que tenemos algunos otros contenedores específicos donde depositar aceite doméstico usado, ropa, pilas y medicamentos.

Contenedores que nos encontramos en la calle.

  • Contenedor amarillo: mayoritariamente se depositan los objetos elaborados de plástico, latas y aluminio, y bricks. En otro artículo más adelante os contaremos las excepciones de esto, pero existen tipos de residuos que no se pueden reciclar, ya sea por la mezcla de plásticos que llevan o bien por el tipo de objeto que son y que mayoritariamente se depositan en otros contenedores o en los puntos limpios. 
  • Contenedor azul: aquí depositamos lo que está hecho de papel y cartón, siempre y cuando estén limpios, porque si tienen restos de alimentos, esto puede contaminar a la resta de objetos y hacer que no se pueda reciclar correctamente. Por tanto, aquí depositamos revistas y periódicos, libros y cuadernos, los tubos del papel de cocina e higiénico, vasos desechables, bolsas de papel, envases de cartón de alimentos (sin restos de comida), papeles y sobres, papel de regalo y cajas de cartón.
  • Contenedor verde: aquí tiraremos objetos como las botellas, frascos y tarros elaborados de vidrio, pero nunca el cristal, cerámica, porcelana, tazas, espejos, bombillas u otros que no sea vidrio, porque eso hace que sea más complicado el tratamiento, ya que se tiene que retirar. Además, recordad retirar los tapones y tapas de lo que tiramos en el contenedor verde, porque seguramente tenga que ir en alguno de los otros contenedores.
  • Contenedor marrón: en la Comunidad Valenciana tenemos la suerte de tener también este contenedor, que es el del compostaje. En este, lo único que se tienen que depositar son restos de comida o de procedencia orgánica, como pieles de frutas y verduras, cáscaras de huevos, etc. Es lo que usaron nuestras abuelas y abuelos para abonar el huerto de casa. 
  • Contenedor gris: aquí solemos depositar los restos, es decir, lo que no hemos podido clasificar en los demás contenedores o no hemos llevado al punto limpio.

Otros puntos de recogida de residuos.

Como hemos comentado al principio, existen otros puntos de recogida de residuos específicos como son los contenedores de aceite por ejemplo. Estos sirven para recoger el aceite vegetal que usamos en nuestros hogares y que se usa para elaborar aceite de maquinaria industrial u otro tipos de aceites.

Los minicontenedores de pilas son otro punto de recogida específico que podemos encontrar en los colegios, universidades, centros comerciales, farmacias, supermercados, etc. para depositar las pilas y baterías de uso doméstico.

Los medicamentos, también tienen su punto de recogida especial, que suele ser en las farmacias, donde nos deshacemos de los medicamentos caducados. Recordad que nunca hay que tirar estos residuos en ningún otro sitio que no sean estos contenedores específicos. De todas formas, para cualquier consulta, el personal de las farmacias nos podrá asesorar. 

Además, no hay que olvidarse de los puntos limpios municipales, donde se recogen muebles, electrodomésticos, escombros de obra y todo aquello que no se puede tirar en los contenedores convencionales. El personal responsable también nos sabrá indicar y guiar en caso de duda.

Foto: Rafa Beladiez.

Curiosidades y comparación con otros países

Pero, ¿todos los países tienen el mismo sistema de reciclaje? La respuesta es que no. Hay casos que ni tan siquiera los municipios de una misma comarca tienen todos los contenedores comentados, y menos entre comunidades autónomas o países. 

En Suecia, Irlanda, Bélgica y Alemania separan el vidrio de origen, es decir, desde los hogares, por colores, ya que tienen contenedores por color de vidrio, además de todos los demás.

También es curioso comentar que no en todos los sitios el codigo de color que nos es familiar es el mismo. En Bélgica por ejemplo usan las bolsas azules para los plásticos y los tarros (botellas de plástico, frascos y envases de metal y briks; ni lo que depositamos en España en el amarillo), las amarillas para papel y cartón, las naranjas para los restos orgánicos (restos de fruta, verdura y bolsitas de té), y bolsas blancas para restos. El color verde de las bolsas las tienen asociados para restos de jardinería que deben ir sin tierra. Esta situación se hace extrema en Reino Unido, donde cada ayuntamiento elige los colores de los contenedores que pondrá en sus calles. 

Hay dos tipos de modelos de gestión de los residuos: Sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR) y el Sistema Integrado de Gestión de Residuos (SIG). Éste segundo es el modelo que tenemos implementado en España, mientras que el primero es el que tienen implementado países como Alemania y Finlandia, donde los ciudadanos pagan un impuesto (valorado en céntimos en el precio final del producto) cuando compran botellas y latas, y se les devuelve si los depositan en perfecto estado en máquinas específicas situadas en los supermercados. De esta forma, se incita al ciudadano a no deformar los plásticos y las latas para poder recuperar el precio del envase. 

Y tú, ¿separas bien en origen?

FUENTES:

http://www.rtve.es/las-claves/como-recicla-europa-2018-05-10/ 

https://vivirsinplastico.com/como-funciona-el-reciclaje-en-espana/

Historia del plástico

¿Alguna vez os habéis preguntado de dónde viene el nombre “plástico”? ¿Os habéis parado a pensar cómo y por qué empezó a usarse?

En este artículo vamos a tratar de dar respuesta a estas preguntas. Empezamos por la primera.

Por qué se llama “plástico”

Si miramos la etimología de la palabra plástico, esta proviene del griego ‘plastikos’, que significa ‘fácil de moldear’, y es que, si nos paramos a pensar un momento, nos daremos cuenta que también hay un a cosa llamada artes plásticas, donde se usan materiales fácilmente moldeables como la arcilla, pinturas, etc. 

No obstante, a partir de los años 20 del siglo pasado (es decir, hace unos 100 años ya), esta denominación ha pasado a usarse más, o al menos nuestra generación lo hemos pasado a relacionar más, con lo que tiene que ver con los polímeros de origen sintético.

Distinción de los polímeros.

Para ir entrando en materia, nos gustaría hacer una distinción entre los polímeros naturales y sintéticos, pero antes que nada, definir polímeros. Según la RAE los polímeros son compuestos químicos, naturales o sintéticos, formados por polimerización (proceso mediante el cual las moléculas simples, iguales o diferentes, reaccionan entre si por adición o condensación y forman otras moléculas de peso doble, triple, etc.) y que consisten principalmente en unidades estructurales repetidas.

  • Polímeros naturales.

Son aquellos que podemos encontrar en la naturaleza o en los organismos, como por ejemplo nuestro propio ADN y ARN. Algunos biopolímeros conocidos desde la antigüedad y usados a lo largo de la historia son la madera, el papel, la seda, el cuero, el pergamino, el ámbar y el carey. No obstante, la lista es más larga, ya que también se usaba gauca laca, caucho natural, gutapercha, papel maché, bois dursi, linóleo y plásticos moldeados en frío o bituminosas. 

Antes de la aparición de los polímeros artificiales o sintéticos, fueron los materiales principales con los que se hacían muchos de los utensilios que actualmente tenemos “su versión” de polímeros sintéticos o “plásticos”. 

  • Polímeros artificiales o sintéticos

Los polímeros artificiales o sintéticos son aquellos que se han creado en los laboratorios y por la industria, usando diferentes monómeros (moléculas simples, generalmente de peso molecular bajo, que forman cadenas lineales o ramificadas de dos, tres o más unidades) y catalizadores (sustancias que aceleran o retardan una reacción química sin participar en ella), a partir de materiales sintéticos que se obtienen a través de distintos procesos de polimerización que se realizan a partir de derivados del petróleo, pero también de celulosa, gas natural y carbón.

Algunos de los polímeros sintéticos más usados y conocidos son el poliestireno, el nylon, el policloruro de vinilo, el polietileno, etc.

Foto: Rafa Beladiez.

Historia del uso de los polímeros sintéticos.

¿Pero y cómo aparecieron estos? Pues bien, como cada descubrimiento nuevo que ha tenido lugar a lo largo de la historia de la humanidad: para responder a una necesidad. En este caso, respondieron a la escasez de materiales como el marfil, el cuerno y el ámbar, y concretamente a la de marfil para la elaboración de bolas de billar. Con el fin de poner solución, una empresa americana, Phelan & Collander, ofreció un premio económico elevado a través de concurso al invento que les permitiría hacer bolas de billar. Así nació el celuloide, un material obtenido por la disolución de de celulosa en alcanfor y etanol realizado por Jonh Wesley Hyatt, en el año 1860. A partir de ese momento, se dio paso al desarrollo y evolución de lo que hoy conocemos como plástico

En los años posteriores se fueron creando nuevas técnicas de polimerización y cada una daba unas fibras sintéticas distintas, dando lugar así, a los distintos tipos de materiales plásticos que conocemos en la actualidad (PET, PVC, HDPL, LDPL, etc.).

Pero como no, un evento histórico fue el bum de la producción de artículos de fibras sintéticas: la segunda guerra mundial. Se empezaron a reemplazar los materiales tradicionales (algodón, madera, etc.) para la elaboración de paracaídas, cuerdas y cascos y se sustituyeron por las fibras sintéticas, ya que eran más resistentes. Además, durante este periodo, se empezaron a usar en masa plásticos ya descubiertos con anterioridad (en el 1937 se hace por primera vez poliuretano gracias al sistema de moldeo de plásticos por compresión y en el 1939, las primeras resinas epoxi).

Más tarde, y ya con la guerra acabada, pero con los nuevos materiales y técnicas ya descubiertas y desarrolladas, el plástico llegó a reemplazar casi por completo los materiales tradicionales en casi todos los ámbitos cotidianos (y no solo). 

No obstante, a lo largo de los años, la connotación de la palabra plástico no siempre ha sido la que es, ya que al principio era como algo frágil, barato, de poca calidad en comparación de lo hecho con los materiales tradicionales. No obstante, poco a poco, las características de resistencia y fácil producción hicieron posible la revolución tecnológica en la que estamos viviendo.

Medio ambiente y plásticos.

Ya en los mediados de los años 60 del siglo pasado se dio la voz de alarma por la producción masiva de plásticos y los problemas ambientales. Ya entonces se podían ver residuos en los mares y se produjeron derrames petrolíferos. Esto, junto con la connotación de “mala calidad”, el plástico empezó a ser mal visto, mientras su producción y consumo estaban en auge.

A mediados de 1980 se iniciaron las primeras plantas y campañas de reciclaje de plásticos y que dieron pie a la lucha actual contra este problema.
No obstante, cabe destacar que el problema real que existe es la gestión y el uso que le damos al plástico como material, ya que es un material resistente, fácilmente manejable y útil en muchos sectores. Pero la incapacidad de reciclarlo y el hecho de elaborar cosas que tienen una vida útil corta, hace que la maquinaria de producción no se detenga o que el reciclaje sea insuficiente. Por eso hay que hacer un uso responsable de este material.

Foto: Rafa Beladiez.

Fuentes:

https://naeco.com/es/actualidad/historia-del-plastico/#:~:text=%C2%BFQui%C3%A9n%20invent%C3%B3%20el%20pl%C3%A1stico%3F,material%20termoestable%2C%20resistente%20y%20aislante.

Garcia Fernández-VIla, Sílvia & San Andrés Moya, Margarita (2002) El plástico como bien de interés cultural (l). Aproximación a la historia y composición de los plásticos de moldeo naturales y artificiales. Departamento de Pintura-Restauración, Facultad de Bellas Artes. Universidad Complutense de Madrid. https://docta.ucm.es/entities/publication/4a1cca8f-043f-4701-9685-6e3d21ab7491

https://www.textoscientificos.com/polimeros/sinteticos

https://concepto.de/historia-del-plastico/

https://bsdi.es/diferencia-polimeros-sinteticos-y-naturales/

EL RECICLAJE DE LAS COLILLAS

No te contamos nada nuevo, las colillas son parte de los residuos que más encontramos en nuestras playas. Según la ONG Surfrider Foundation, las colillas son ya el 40% de los residuos que se encuentran en el mar Mediterráneo. A nivel mundial, de los más de 5,6 billones de cigarrillos que se fabrican, dos tercios terminan en el océano.  (Fuente : National Geographic) ¡Es una locura! Especialmente cuando sabemos que una sola colilla puede  contaminar hasta aproximamente 50 litros de agua con su toxinas, de este modo se trata, sin sorpresa, de uno de los residuos que más contaminan el medioambiente. En efecto, la función de estos filtros es acumular componentes nocivos del tabaco, y estas sustancias se transfieren al suelo, al agua, o donde quiera que las desechemos. Ya que son arrastradas por el agua a través de las alcantarillas, o por la lluvia, cuando no están directamente presentes en la playa.

Limpieza playa Bogatell ( Barcelona) _ Fotografía: Rafa Beladiez

Si ya nos conoces o nos estás conociendo, preferimos hablar más de soluciones que de problemas. Por eso hoy queremos presentarte algunas iniciativas ambientales positivas y avances sobre el reciclaje de las colillas, que proponen de limpiar y tratar estos residuos para utilizarlos como nueva materia prima;

  • Aislamiento térmico o acústico utilizado en paredes o chaquetas como recientemente compartimos en una de nuestra historias de Instagram con la empresa francesa “TchaoMegot” https://tchaomegot.com/

Esperamos que este tipo de iniciativas se democraticen rápidamente. Y tú, ¿has oído hablar de otras soluciones para reciclar colillas? Si es así, ¡Cuéntanoslo en nuestras redes sociales! https://www.instagram.com/bioagradables/ https://www.facebook.com/BIOagradables/?locale=es_ES

https://www.nationalgeographic.es/medio-ambiente/2020/07/las-colillas-permanecen-durante-doce-anos-en-la-naturaleza

¿Te gustaría tener unas Navidades más sostenibles, pero no sabes cómo empezar? 

Aquí están nuestros principales consejos  y más fáciles de conseguir implementar para tus fiestas!

Si bien este período del año es emocionante, puede ser muy abrumador, entonces, ¿crees que agregar sustentabilidad a este evento sería demasiado difícil de conseguir? ¡Olvídate! Aquí compartiremos tips muy sencillos que no requieren esfuerzo adicional y ayudan a preservar el planeta .​

1) Comprar una experiencia en lugar de un regalo material; como una entrada a un concierto, teatro o festival, una cena en un buen restaurante, un día de spa, un masaje, una cata de vinos, una clase de cerámica, pintura, cocina o cualquier nuevo deporte o experiencia que tu ser querido estaba entusiasmado por probar, ¡pero nunca dió el paso!

Al hacerlo, no solo se reduce el impacto de la producción y el transporte de cualquier bien físico, sino que también podrás disfrutar de una experiencia única con la persona que quieres y crear recuerdos juntos que durarán toda la vida.

2) Si todavía piensas comprar un regalo material, elige la calidad sobre la cantidad. No es necesario comprar una gran cantidad de regalos de mala calidad, es mucho mejor invertir en un producto que dure.

Algunas recomendaciones de tiendas sostenible :

Para la ropa : https://www.clotsybrand.com/

Para la cosmètica natural y sostenible : https://maminat.com/ , https://etikashop.com/

O una tienda zerowaste : https://www.terretaneta.com/

Para esto, se debe considerar el material y las certificaciones sostenibles si las hay (por ejemplo, evita los artículos de un solo uso de plástico, y para los artículos de madera y papel, seleccione los que tienen el material certificado por el Forest Stewardship Council (FSC). Por supuesto aún mejor, si es local! (También puedes cambiar de Amazon a Etsy J https://www.etsy.com/ )

3) Para el envoltorio, elige los certificados FSC y olvídate del papel de regalo con reverso de aluminio, la cinta de plástico o la cinta adhesiva. Incluso puedes probar técnicas sin cinta como el «Furoshiki», un método tradicional japonés de usar tela para envolver y transportar regalos. Es único y otra forma de mostrar tu afecto a tu ser querido, ya que también te has tomado el tiempo de envolverlo.

4) En cuanto a la decoración, podrías hacer bricolaje este año y, por supuesto, involucrar a los más pequeños en esta actividad, quienes estarán encantados de ayudar (y así los tienes ocupados durante toda una tarde… ¡de nada!)

https://yolarodriguez.com/decoracion-sostenible-de-navidad-para-tu-hogar/

5) En cuanto a la comida, por supuesto, entendemos que quieras darte un capricho a ti y a tus seres queridos para esta ocasión especial, pero darte un capricho no significa necesariamente darte un atracón ¡jaja! (De hecho, muchas personas se enferman del estómago después de las festividades, pero no solo por esta única razón). Sé realista sobre la cantidad de alimentos que necesitas comprar y así evitar el desperdicio alimentario. Y finalmente, puedes probar recetas veganas navideñas, aquí están nuestras favoritas:

El otro viaje

El otro viaje.

Todo viaje tiene un principio y un final, pero todos sabemos que lo interesante de viajar es disfrutar del recorrido. Por desgracia no siempre se puede y no siempre esos viajes son a sitios paradisiacos.

¿Alguna vez habéis pensado en el viaje que hacen nuestros residuos higiénicos? Pues me gustaría guiaros por el fascinante mundo de los bastoncillos de oídos y cómo acaban en nuestras playas. Así es, cerca de 1.500 bastoncillos se recogen cada hora en la Playa de la Patacona. Mucha gente se pregunta si es por la costumbre que tienen las personas de la zona de irse a la arena a lavarse las orejas, pero no existe tal costumbre. La explicación más lógica y la única verdadera, es la que te cuento aquí.⁣

Pequeños gestos como el lanzar una colilla al suelo en vez de a la papelera o cenicero más cercano, identifican a la raza humana actual, no es extraño de imaginar que también hagamos algo parecido con nuestros residuos higiénicos que lanzamos al váter en vez de a la papelera. Pensamos que ese portal mágico lleva a otra dimensión en la que todo es azul y el papel higiénico, preservativos, aplicadores de tampones y nuestros protagonistas desaparecen para ir al cielo de los productos de limpieza. Desafortunadamente esto no es así, ya que una vez pasamos ese portal misterioso acabamos en un laberinto de cañerías que gestionan todas las aguas residuales de la ciudad⁣⁣⁣. Una vez llegan a las estaciones depuradoras de aguas residuales (E.D.A.R.), estas no son capaces de retener todo el volumen que llega y a veces ocurren pequeños desbordamientos. Podríamos ver la analogía en un hotel de Benidorm en temporada alta donde las personas van en manada a registrarse y se encuentran sin una habitación libre y tienen que seguir buscando alojamiento. ⁣Pues así continúa el viaje de los bastoncillos, que además por tener una densidad menor a la del agua, flotan y son muy difíciles de parar por las cámaras de decantación de las E.D.A.R..

…Cerca de 1.500 bastoncillos se recogen cada hora en la Playa de la Patacona.

Superando todas las pruebas físicas que le pone el sistema, nuestros largos y escurridizos protagonistas acaban siendo expulsados al mar a través de los emisarios⁣⁣ submarinos, que son unas cañerías increíblemente grandes, que pueden ser subterráneas o estar al descubierto, que entran un mínimo de 500 metros dentro del mar y escupen esas aguas tratadas. Podría parecer que ya hemos llegado a nuestro destino y que podemos deshacer las maletas para bajarnos a la piscina o pasear por las inmediaciones del hotel, pero entonces ¿qué tipo de vacaciones serían?. A continuación, nuestros protagonistas inertes se dejan llevar por la magia de las corrientes y el oleaje de nuestro mar Mediterráneo, surcando las masas de agua como si de una atracción de feria se tratase. Hasta llegar a la primera línea de tierra, el destino final, la orilla. Son acompañados por la fuerza de las olas y el murmullo del viento hasta encontrarse con alguna barrera física sea una duna, un arbusto o cualquier otro residuo que haya en la playa. 

Quizá no es el viaje que esperábamos, quizá nos hemos olvidado que si no tenemos cuidado con los pequeños gestos cotidianos cada vez será más difícil disfrutar de unas vacaciones en playas paradisíacas sin tener bastoncillos, y a sus “amigos”, con nosotros.

Fin del mundo, ¿o no?

¡Bienvenidos al fin del mundo! o como a mí me gusta llamarlo, nuestro día a día. Es cuestión de actitud el tener una visión negativa o positiva de lo que nos ocurre. Pero es muy importante tener claro que el problema es real y que depende de ti y de lo que estés dispuesto a hacer al respecto para solucionarlo.Et rerum aut voluptatem

Desde la Asociación BIOagradables siempre hemos mirado todos los problemas desde un prisma diferente, uno con muchos colores y “buen rollo”. Desde 2012 realizamos limpiezas de playa como actividad de voluntariado para que las personas que participan puedan aportar su granito de arena en esta gran crisis ambiental que sufre nuestro planeta. Poco a poco, mes a mes, hemos ido contagiando con nuestra actitud a cientos de personas que se suman los domingos por la mañana en las playas de Valencia. Esas personas ya han visto el problema con sus propios ojos, han tocado con sus propias manos los residuos escupidos por el mar o abandonados en la arena. Y todo esto ha ayudado a que la próxima vez que tengan un cigarro consumido entre los dedos se esfuercen un poquito en acercarse al cenicero más cercano o se guarden su basura en el bolsillo antes de tirarla al suelo. Lo que podrían parecer diminutos gestos son en realidad la señal de que una actitud se está creando dentro de nosotros y nosotras que nos hace apreciar más nuestro entorno. Es lo que llamamos la “actitud BIOagradable”.

Desde 2012 realizamos limpiezas de playa como actividad de voluntariado para que las personas que participan puedan aportar su granito de arena en esta gran crisis ambiental que sufre nuestro planeta.

Nuestra intención nunca ha sido la de dejar limpias las playas, pues a parte de “agradables” somos realistas y esa misión resulta imposible. Pero sí nos hemos comprometido a reducir la carga de residuos que reciben nuestras costas todos los días del año, no sólo en verano y, sobretodo, a concienciar y sensibilizar a las personas, porque tenemos el potencial de preocuparnos por nuestro entorno y cuidarlo como si fuese nuestro. Otro de nuestros compromisos es el de educar sobre medio ambiente en espacios clave como escuelas, institutos y universidades. Sabemos que es una carrera de fondo y los resultados se verán a largo plazo. Y es que en esta carrera a contrarreloj es esencial  que cada vez hayan más personas conscientes y responsables organizadas al servicio de una sociedad coherente.

…nos hemos comprometido a reducir la carga de residuos que reciben nuestras costas todos los días del año…

Quizá llamarlo fin del mundo es un poco exagerado. Cada año se vierten ocho millones de toneladas de plástico al océano, la temperatura global sigue subiendo varias décimas, la composición química del agua se ve afectada por la acidificación de los océanos y debilita las barreras de coral y hasta las estructuras de los crustáceos. Cada día saltan alarmas de contaminación del aire que respiramos y cada minuto que pasa anuncian una nueva especie en peligro de extinción. No es el final del mundo, pero sí sabemos que nos acercamos peligrosamente a un punto sin retorno.

Es el momento de reconducir nuestros hábitos hacia unos más amables y de reconocernos como valiosos agentes del cambio. Por todo esto te animamos a que seas parte de la transformación que quieres ver en el mundo. Sal ahí fuera y actúa, únete a las personas que están construyendo nuevas alternativas para consumir, comunicar, trabajar, vestir… Nosotros te invitamos a limpiar una playa, plantar un árbol, donar alimentos o consumir productos de cercanía. Es una buena forma de entender lo crucial que es nuestro papel a la hora de contribuir a un planeta más responsable y sano.

Océano plastificado

Desde que salimos de casa hasta que volvemos derrotados después de un largo día de trabajo pasan por nuestras manos muchas herramientas que nos facilitan la vida. Todos sabemos que estos objetos están hechos de plástico o formas derivadas de hidrocarburos. Este material se inventó para facilitar el embalaje de la industria alimenticia, queríamos un material que fuese barato de crear y fácil de desechar. Ningún problema con eso hasta que descubrimos las consecuencias de un uso descontrolado y poco responsable.

Vivimos en la era del plástico y muchos se piensan que es por la problemática que hay en los mares y océanos, cuando realmente se llama así por la revolución que ha supuesto usar plástico para abaratar costes de instrumentación médica, mejorar la eficiencia de vehículos y hacer más duraderos y asequibles algunos alimentos. El plástico ha supuesto una mejora descomunal en tecnología y en calidad de vida. La infinidad de usos de este material ha conseguido colocarlo en sectores como el industrial.

Pero, ¿qué pasa cuando algo crece sin control? Dicen que “La potencia sin control no sirve para nada”. No podría tener más razón, una vez se nos va de las manos deja de ser una herramienta útil y se convierte en una catástrofe difícil de manejar. El plástico tiene muchos tipos, según sus propiedades se pueden clasificar en termofusibles y termoestables, también es difícil saber de qué está compuesto pues no hay ley que obligue a las empresas que lo fabrican especificar su fórmula pues se considera un secreto empresarial muy valioso. Sin embargo, nos puede llegar a dar igual pues los procesos de reciclaje de este material son sencillos basándonos en sus propiedades termoquímicas ya que solo los termofusibles se reciclan. Entonces, ¿ si tan fácil es de reciclar por qué llegan tantos miles de millones de toneladas al océano cada año?

Este material se inventó para facilitar el embalaje de la industria alimenticia…

La respuesta no es fácil, ya que el proceso desde la tienda hasta el contenedor no siempre sigue los pasos adecuados. Cada ciudadano tiene un poder que desconoce, pues sólo con la elección del consumo puede determinar la cantidad de residuos que genera en su casa, además es capaz de decidir si su basura va a acabar en una planta de reciclaje, un vertedero o en el mar.

Cada ciudadano tiene un poder que desconoce

El inconveniente de este material es su impacto en el medio ambiente si no se gestiona correctamente. Es un material fotodegradable, se degrada por el impacto del sol, la fricción de las aguas y el viento, pero nunca llega a degradarse del todo ya que se va partiendo en partículas cada vez más pequeñas hasta llegar a ser tan pequeñas como un cabello humano (10 micras). Este proceso lo convierte en microplástico, tan diminutas son las partículas que acaban siendo parte de la composición química del agua, del sedimento e incluso de los animales que se alimentan de estos. El caso más conocido son los peces, que al respirar por sus branquias, van absorbiendo y acumulando partículas en su carne para luego acabar  en el plato favorito de alguien.

Las corrientes marinas son los flujos que transportan las masas de agua por todos nuestros océanos, ayudando así a que las temperaturas estén equilibradas entre los dos hemisferios y a que haya nutrientes en cada mar del planeta. Pero para los microplásticos se convierte en un sistema de toboganes por los cuales deslizarse por todo el mundo, dando igual si su origen es China o África este puede acabar en las costas de Tenerife y viceversa. Este sistema tan dinámico de corrientes tiene ciertos puntos donde se cruzan y se convierten en giros oceánicos. Aquí es donde se acumula una gran parte de la basura que acaba en el mar. Las famosas islas de plástico! Las basuras marinas se van degradando y al no tener escapatoria se van convirtiendo en una sopa de plásticos muy difícil de disolver o retirar. Este es el final de su viaje donde se quedarán convirtiendo todas las aguas que pasan por ahí en aguas “plastificadas”, convirtiendo nuestros mares y océanos en una gran botella de plástico de un solo uso.

Impacto del individuo

Impacto del individuo

En tiempos de catástrofes y fenómenos climáticos queremos pensar que podremos adaptarnos a todo lo que nos venga sin necesidad de cambiar nada, simplemente con mucha voluntad.

No olvidemos que la voluntad es una herramienta muy válida para conseguir logros en nuestra vida, pero lo que nos viene encima es mucho más grande que madrugar un domingo para ir a una limpieza con BIOagradables. Debemos, no obstante, aprovechar esa voluntad como apoyo para desarrollar nuestra segunda mejor arma: la proactividad. No podemos ser espectadores y espectadoras en esta crisis, debemos actuar con ganas y constancia a la hora de decidir qué cambios vamos a llevar a cabo en nuestro ámbito personal, porque serán estos gestos los que ayuden al movimiento global y a nuestra adaptación a las catástrofes climáticas.

«No podemos ser espectadores y espectadoras en esta crisis«

Vamos a pensar por un minuto en lo que supone esta crisis climática: inundaciones en grandes ciudades, tormentas perfectas en archipiélagos descubiertos, golpes de calor históricos y todas las terribles consecuencias de estos fenómenos que no son novedad por sus caraterísticas pero sí por su asiduidad.

Hemos visto cómo en la Costa Oeste de Estados Unidos han sufrido inundaciones que han llenado las bahías de toda la mugre y contaminación que había en las ciudades encontrándonos con valores de los indicadores de calidad de agua muy por debajo del estándar. También recordamos cuando sufrimos las imágenes del  incendio devastador en Australia que fue debido a temperaturas muy altas y porque tiene una superfície forestal muy baja en comparación con su superfície total. Pero el impacto más inhumano es que hayamos tenido que inventar el término “refugiado climático”, porque ha habido personas que han tenido que migrar de sus hogares debido a la meteorología tan agresiva que ha arrasado escuelas, hospitales y casas.

Todo esto nos enseña que tarde o temprano nos va a tocar a nosotros y nosotras adaptarnos o migrar a otro país para poder sobrevivir. La mentalidad de espectador debe desaparecer y seguro que la última pandemia que estamos sufriendo nos hace ver las cosas de forma diferente. Se ha acabado la queja inactiva, el falso activismo en redes sociales y el hablar por hablar. Tenemos que salir a la calle y ayudar a los nuestros, a nuestra ciudad, a nuestra sociedad y a nuestro planeta para que se conviertan en un sitio más sano y limpio.

Queremos cambiar el impacto que generamos como especie en este planeta, ahora sabemos que tenemos las herramientas y sin embargo todavía no nos hemos dado cuenta que a parte de reducir la huella negativa que dejamos a nuestro paso también podemos transformar nuestros esfuerzos en construir actitudes positivas que ayuden a crear un impacto global construido desde la individualidad.

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